Sabemos que para adelgazar es importante ir al gimnasio regularmente y hacer ejercicios cardiovasculares y una buena dieta saludable. Sin embargo, haces todo esto y todavía no logarás alcanzar los resultados que querías.
Aunque la base principal de adelgazar es: hacer cardio y comer «menos». Hay otras cosas que tener en cuanta para quemar grasa correctamente y que posiblemente no estás teniendo en cuenta y de ahí que tus progresos sean demasiado lentos o apenas notables.
1.- Aliméntate mentalmente
En la psicología se reveló que un deportista no sólo tiene que fijarse en sus ejercicios y sus atributos, también debe de practicar su juego mental. La mente guía la acción, si consigues regular tus pensamientos, esto te ayudará a tu comportamiento.
A la hora de practicar un deporte o en una competición nuestras ideas en mente son cruciales para el esfuerzo físico que realizamos. Esto significa estar motivado, confía en ti mismo, deja la negatividad a un lado, pierde el miedo y toma el control de tu mente.
2.- No tienes un déficit calórico sostenible
Algo muy importante a la hora de perder grasa es el déficit calórico. Esto es cuando logras quemar más calorías de las que consumes. De nada te sirve estar haciendo cardio si la cantidad de calorías son muy altas. En este caso deberás de disminuir el consumo de calorías o aumentar la duración de tus entrenamientos cardiovasculares. Y en el caso de que consumas ya pocas calorías pero aún así no adelgazas es porque no haces suficientes ejercicios de cardio.
Una recomendación para adelgazar es utilizar una rutina de fuerza que te ayudará a perder grasa mientras mantienes tus músculos intactos. Consume más proteínas, estas ayudan a la pérdida de grasa y aumenta el efecto térmico de los alimentos.
3.- Buscas cambios rápidos
Los cambios físicos notables se tardan meses en lograr, incluso más dependiendo de cual sea tu objetivo y desde donde partas. Todo el mundo quiere verse bien definido en poco tiempo, pero hay que ser realista no todos pueden. Algunos deportistas de élite que toman dietas y entrenamientos muy radicales pueden lograr esos objetivos, pero si eres una persona que apenas pisa un gimnasio te resultará más complicado.
Puedes establecer un calendario para ir viendo si se cumplen tus objetivos cada semana, si en una semana sólo fuiste capaz de perder 1kg., no esperes que en 2 meses pierdas 20kg., tendrás que hacer cambios en tus entrenamientos y dieta si quieres lograr tus objetivos.
4.- Dieta demasiado estricta
Para algunas personas el seguir una alimentación saludable lleva tener un vida estresante, lograda por una dieta innecesaria. En estos casos siempre es mejor tener fuerza de voluntad y comer algún capricho de vez en cuando. Siempre nos puede antojar algún alimento y no lo tomamos para seguir cumpliendo y esto a veces se hacer muy estresante.
Realiza una dieta flexible que te ayude a conseguir un déficit calórico mientras comes algunos de los alimentos que te apetecen en el día a día. Vivir también es disfrutar y gozar de deliciosas comidas. En el caso de que un día te excedas ayúdate aumentando el cardio los próximos días o bajando la ingesta de calorías.
5.- Estás priorizando el cardio sobre el entrenamiento de fuerza
El entrenamiento a intervalos es mejor que el cardio constante debido a su capacidad de oxidar la grasa para obtener energía. Además, las sesiones largas de cardio de estado estable conducen a una pérdida de masa muscular, lo que reduce la tasa metabólica. Y, si no intentas continuamente comer menos mientras aumentas la distancia y el tiempo con tu cardio de estado estable, el progreso de la pérdida de grasa se detendrá.
Si tu objetivo primordial es la pérdida de grasa, el entrenamiento de fuerza debe ser tu prioridad número uno. Basar tu entrenamiento en levantamientos que te pongan en un entorno hormonal óptimo con levantamientos repeticiones de 5-10 por cada serie.