Hoy en día múltiples formas para bajar de peso y adelgazar y las dietas no escapan de esta realidad, en internet podemos encontrar infinidades de dietas, algunas sin ningún tipo de aval médico para personas que buscan desesperadamente bajar de peso, sin embargo debemos tener especial cuidado cuando realizamos algún régimen para adelgazar; nunca podemos dejarnos llevar por el conocido refrán que reza «es mejor hacer una mala dieta que ninguna«
Créame, no hay métodos milagrosos, no hay súper dietas que realmente lo pongan en forma, no hay bebidas mágicas, no hay fitness que aguante y, sobre todo, no hay polvos y suplementos milagrosos, de nada sirve engañarse de uno mismo, ponerse en forma es difícil, requiere energía, tiempo y mucha, mucha voluntad.
Pero vayamos al grano. Hay varios puntos principales a los que debes prestar especial atención:
Consejos para perder peso rápida y definitivamente
- Haz espacio para ti en tu vida:
Cuidarse no es un placer, sino un deber. Se necesita tiempo, energía física y mental, atención, no son los diez minutos de la noche después de acostar a los niños, no son los cinco minutos del domingo cuando te dedicas a los ejercicios que se encuentran en el sitio web recomendado por tu amigo durante tres semanas.
No es la bebida milagrosa, hay más momentos durante el día en los que haces contacto contigo mismo y solo contigo mismo (aunque a veces no te apetezca). Elimina de tu vida lo que no es necesario, las personas tóxicas, los deberes dados por la práctica pero en realidad inútiles: sal del egoísmo saludable y empieza a centrarte también en ti mismo.
- Conócete a ti mismo:
Somos individuos únicos e irrepetibles, tanto mental como físicamente, no existe un camino adelgazante que funcione para todos, sino caminos personalizados que se adaptan a la vida, a la mente y sobre todo a nuestro cuerpo. Tienes que encontrar tu camino, y a menudo harás intentos que fallarán: no importa, atesóralo.
- La comida no puede ser una fuente de consuelo:
Paso fundamental, tienes que redescubrir algo que te satisfaga y en lo que refugiarte que pueda llenarte, para que no sientas la necesidad de buscar comida. Lamentablemente en nuestra cultura comemos si estamos felices, si estamos tristes, si estamos aburridos, no caigan en una trampa realmente peligrosa.
- Estilo de vida:
Estilo de vida es un término muy amplio que engloba principalmente los hábitos alimentarios y la actividad física-movimiento. Asumimos que la sinergia de los dos es fundamental.
- Nutrición:
Tienes que encontrar tu forma de comer, alimentos, platos y horarios que se adapten a tu cuerpo y a tu familia. Suponga que a menudo tendrá que comer cosas diferentes a las de sus hijos: al principio es bastante traumático, ¡pero se acostumbrará muy pronto! Especialmente cuando veas los resultados será mucho más fácil.
- Actividad Física:
Nuestro cuerpo está hecho para moverse, lo tenemos en nuestro ADN aunque en este momento te parezca imposible. Ya sea un deporte o una caminata rápida, es absolutamente necesario que lo hagamos. Este aspecto es fundamental porque, entre los muchos beneficios, permite mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre, evitando así los «antojos de azúcar».
Algunos trucos interesantes para hacer el proceso más fácil
– Desayuno:
Ya sabes ese ansia de carbohidratos que sale a las 10 de la mañana, luego a las 11.30, luego a las 14, luego a las 16í, desayunando proteínas, insertando una proteína en cada comida y moviéndote como se indicó anteriormente realmente puedes controlarlo.
– Meriendas:
Independientemente, es un mito que comer bocadillos es un buen hábito. O mejor dicho, seguro que hay muchas personas a las que les va muy bien y sobre todo son capaces de tomar un pequeño refrigerio a media mañana o por la tarde sin entrar en la espiral de «ahora tengo más hambre que antes»:
Por eso siempre volvemos al punto dos, es decir, conócete a ti mismo. Si tienes problemas con tu metabolismo del azúcar, una fruta a las 10 de la mañana (si no puedes moverte y tienes que sentarte en tu escritorio) es una mala idea, porque el círculo vicioso de la necesidad de carbohidratos comenzará. Más bien una proteína pura como un trozo de pecorino o yogur sin azúcar.
– Las comidas trampa:
Las trampas deben ser absolutamente una vez a la semana, máximo dos. Mis bocadillos son un aperitivo y una pizza o una comida con amigos en la que degusto al menos dos antojos con total alegría. Al día siguiente solo tomo una taza de canela y leche de soja para el desayuno y reduzco un poco la cantidad de carbohidratos en el almuerzo.
Siempre habrá gente que te pedirá que te unas a ellos para un capricho o algo más: la respuesta es un rotundo no, porque eres absolutamente capaz de ser feliz, satisfecho, y sonriente sin ese dulce que te traerá a la noche, tener un deseo loco de carbohidratos, haciendo que las próximas horas sean realmente ocupadas.
–No comas de pie:
Todo lo que comemos de pie es extra y no lo necesitamos. Antes de empezar a comer colocamos en el plato todos los alimentos que pretendemos ingerir para tener un ojo en la cantidad.
–Si todavía tenemos hambre:
Esperamos 15 minutos: en el 90% de los casos nos sentiremos llenos.
Después de tomar una galleta (sugiero absolutamente sin azúcar) si sentimos ganas de comer otra, esperemos diez minutos y si es posible movámonos, incluso haciendo algo en casa o en la oficina que requiera movimiento físico. También en este caso es muy probable que pasado este periodo de tiempo ya no tengamos ese antojo.