El 13 de abril de 2013 será una fecha que nunca olvidará Sergey Kutovoy, un joven ruso que en aquel entonces tenía 17 años y anhelaba un futuro prometedor. A pesar de sus ambiciones, Sergey nunca se sintió cómodo con su apariencia física, y su mayor deseo era perder peso para tener la figura de sus sueños.
Durante su tiempo en la escuela, había llegado a pesar más de 130 kilos y se dio cuenta de que su sueño de convertirse en jugador de hockey no podría hacerse realidad si no estaba en forma. Además, como cualquier otro adolescente, anhelaba llamar la atención de las chicas. Pero todo cambió en el camino de regreso a casa aquel día.
La trágica historia de Sergey Kutovoy
Sin percatarse del peligro que se cernía sobre él, Sergey comenzó a cruzar la calle sin voltear a mirar hacia el otro lado. Tristemente, en un instante, sintió un fuerte impacto en la cabeza y fue lanzado a una distancia de 9 metros, estrellándose contra el poste de un semáforo. «Al levantar la vista, vi mi pierna destrozada y separada de mi cuerpo. En ese momento, no sentí miedo ni dolor», rememora Sergey.
Tras el accidente, Sergey permaneció en coma durante una semana, y los médicos no pudieron salvar su pierna, lo que le obligó a permanecer hospitalizado durante nueve meses mientras se recuperaba: «Comí y comí, no me importaba mi apariencia. Lo único que quería era sobrevivir. Estuve en cama todo el tiempo y no tenía intención de moverme», recuerda Sergey.
La recuperación de Sergey
Al igual que muchas ciudades en Rusia, Archangelsk carece de infraestructura adecuada para personas con discapacidad. Sergey se dio cuenta rápidamente de que necesitaba desarrollar músculos muy fuertes si quería salir solo. Debido a que no podía ir al gimnasio en silla de ruedas, le pidió a sus padres que compraran algunos equipos para entrenar en casa.
El hombre responsable del accidente fue declarado culpable, aunque pudo demostrar que los frenos de su automóvil habían fallado. Fue sentenciado a un año y medio de prisión y a pagar $23,000 por los daños causados. Sin embargo, un mes después, falleció de cáncer y Sergey nunca recibió la compensación económica. «Nunca recibimos el dinero», se queja. «Nunca le pediría a su familia que pague. Ellos no fueron los responsables».
La perspectiva que tiene Sergey sobre todo es admirable, especialmente considerando la difícil situación económica de su familia. No son personas adineradas y el tratamiento de Sergey es costoso. Además, está intentando recaudar suficiente dinero para comprar una prótesis de pierna.
Dos años después del accidente, la familia de Sergey no puede creer lo que ha logrado. No solo ha obtenido la figura de sus sueños, sino que también ha transformado completamente su vida.
La vida actual de Sergey Kutovoy
Hoy en día, Sergey es una sensación en Instagram con miles de seguidores, quienes han sido testigos de su asombrosa transformación de un joven obeso a un hombre musculoso y admirable. Sin embargo, no todo ha sido fácil para Sergey, ya que ha recibido críticas por su aspecto físico. A pesar de ello, ha demostrado una fuerza de carácter impresionante al no permitir que estas palabras negativas lo afecten.
Además de su éxito en las redes sociales, Sergey ha trabajado como modelo y ha realizado publicidad para marcas deportivas. Su mayor sueño es competir en los Juegos Paralímpicos, y está decidido a no dejar que su discapacidad le impida alcanzar sus metas.
En la actualidad, Sergey tiene muchos amigos y disfruta practicando deportes, saliendo a pasear e incluso bailando en la calle cuando se siente inspirado. Valora cada momento de su vida y ha hecho realidad su sueño de infancia de convertirse en jugador de hockey.
A pesar del terrible accidente que lo dejó sin una pierna, Sergey considera que su vida ha sido enriquecida de muchas maneras. Ha aprendido a valorar la vida y se ha convertido en un ejemplo de superación y motivación para todos nosotros.